En Jesfer estamos muy comprometidos con la arquitectura sostenible ya que sabemos lo necesaria que es para mejorar los estándares de construcción tradicionales. Por esta razón, en nuestro blog os hemos hablado de las casas pasivas en Aragón, de las viviendas bioclimáticas o de cómo conseguir el certificado PassivHaus, pero en nuestro artículo de hoy vamos todavía más allá y nos centramos especialmente en las soluciones arquitectónicas que generan las viviendas passive house.
Tendemos a pensar que la temperatura de una vivienda depende de la meteorología, pero la realidad es que el confort y la temperatura de una vivienda no dependen exclusivamente de factores meteorológicos. Y es que, para aislarnos del frío de este invierno, evitando un gran consumo de calefacción, necesitamos una casa eficiente.
Estamos acostumbrados a viviendas mal construidas, con importantes defectos constructivos o de diseño, cuyo funcionamiento es poco eficiente, de manera que pierden calor, un calor que realmente es energía que desperdiciamos. Un edificio pasivo es un edificio que no necesita los mecanismos de refrigeración y calefacción convencionales, porque él solo, de manera pasiva, es capaz de guardar la energía y no desperdiciarla. ¿Cómo lo consigue?, la respuesta la tenemos en los principios de los passive house buildings, que ya os hemos contado en muchas ocasiones: un excelente aislamiento térmico, una buena carpintería en ventanas y puertas, ventilación con recuperación del calor, eliminación de los puentes térmicos, hermeticidad… En definitiva, la viviendas passive house son aquellas que se ventilan de manera controlada por donde nosotros queramos que lo haga, y que mantienen nuestro hogar en un perfecto confort de temperatura y con una excelente calidad del aire.
El Passive House Institute y su relación con las viviendas passive house
El Passive House Institute es el organismo que establece los criterios de las casas pasivas. Esto quiere decir que para que una vivienda sea realmente un passive house building necesita un certificado emitido por el Passive House Institute que corrobore el comportamiento sostenible del edifico. Este organismo fue el creador en 1991 de este estándar de construcción, llamado Passivhaus, con su nombre originario en alemán. De hecho el propio instituto fue fundado en Darmstadt con el fin de promocionar la primera vivienda pasiva construida en la misma localidad.
No estamos hablando, por tanto, de un estándar de construcción que acaba de surgir, sino que es fruto de la investigación y desarrollo que inició el Passive House Institute hace ya 26 años, durante los cuales se ha monitorizado y medido el comportamiento real de multitud de edificios construidos bajo este estándar. No se trata del futuro de la arquitectura sostenible, sino del presente de la vivienda. Al referirnos a las viviendas passive house, no nos referimos a un modelo de vivienda único y difícil de construir, sino a una serie de normas energéticas y de diseño que se pueden aplicar a cualquier construcción. Estas normas marcan los cimientos de lo que denominamos arquitectura sostenible, y muestran las grandes posibilidades que el diseño y la calidad en la construcción pueden aportar a la sostenibilidad medioambiental. Pero es necesario remarcar, que no estamos hablando de un modelo de construcción teórico, que apenas se haya puesto en práctica, ya que el sistema passive house demuestra con cada edificio construido la validez del estándar y sus enormes ventajas.
Un ejemplo de esto es que en Aragón ya podemos ver este tipo de viviendas viviendas passive house. De hecho, desde Jesfer ya os hemos puesto al tanto del proyecto de la casa pasiva de madera en el que estamos inmersos en pleno pirineo aragonés (Fiscal). Casos como este, demuestran que otra forma de diseñar y construir, mucho más responsable con el medio ambiente, es posible actualmente.
La necesidad de confiar en la arquitectura passive house
Vivir en una casa pasiva, es disfrutar de una mejor calidad de vida, pues este estándar de construcción nos garantiza un muy alto nivel de confort, ahorro y salud. Sabemos que es un concepto que supone muchos cambios en los estándares de construcción, pudiendo parecer complicado construir una vivienda pasiva, pero la realidad, es que conocer los beneficios de este tipo de construcciones harán que se despejen todas las dudas sobre ellas:
- La eficiencia: según datos del Passivhaus Insitut, las casas pasivas consumen un 90% menos de energía que una casa normal, con el consecuente ahorro que esto supone.
- Confort interior: las viviendas pasivas garantizan el confort de sus habitantes, manteniendo una temperatura confortable que se distribuye homogéneamente en el edificio, evitando puntos fríos.
- Calidad del ambiente: estas viviendas cuentan con un avanzado sistema de ventilación que renueva el aire interior de forma controlada, garantizando la calidad del mismo mediante un sistema de filtros que depura las impurezas como polen, polvo y suciedad procedentes del exterior.
- Confianza del Passive House Institute: el Passive House Institute controla la construcción de las viviendas pasivas, emitiendo al final un certificado. Es decir, obtener esta certificación passivhaus garantiza, mediante un ensayo y auditoría real y tangible, que se cumplen los principios básicos de un diseño passivhaus. De esta forma, el propietario tiene la certeza de contar con una vivienda que responde al 100% a los estándares de la arquitectura sostenible.