“El arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza porque es la forma más racional, duradera y económica”. Antonio Gaudí fue uno de los genios de la arquitectura en el siglo pasado. Y es que, tanto sus obras como palabras todavía perduran. Fue un auténtico referente en cuanto a arquitectura sostenible se refiere. Para sus proyectos, Gaudí tomó como modelo la naturaleza, intentando optimizar al máximo sus construcciones. Solía utilizar ladrillo y azulejo, los materiales más económicos en aquella época y, además, aprovechaba otros materiales procedentes de demoliciones, para conseguir proyectos más sostenibles.
¿Una casa pasiva es rentable?
Desde entonces, la arquitectura sostenible ha ido evolucionando, y ha sido en estos últimos años cuando se ha convertido en pilar imprescindible a la hora de construir edificios. Esta es la razón por la que surge la tipología de Casas Pasivas, también conocidas como ‘Passivhaus’. Esta terminología hace referencia a aquellas viviendas con una eficiencia energética muy superior a las tradicionales. Se trata de construcciones que optimizan recursos de la arquitectura bioclimática, combinándolos con los más avanzados sistemas de aislamiento y ventilación controlada, consiguiendo edificios de alta eficiencia energética. Esta tipología de construcción surgió en Alemania en los años 90 y poco a poco se ha ido extendiendo por otros países, incluyendo España. Las grandes ventajas de las casas pasivas son por un lado el alto ahorro energético, y por otro el alto nivel de confort del que disfrutan sus habitantes. Pero, ¿Una casa pasiva es rentable? Os respondemos hoy en nuestro blog.
Definitivamente, sí. Construir una casa pasiva tiene algunos costes adicionales como las ventanas de altas prestaciones y los sistemas de aislamiento extra. No obstante, por otro lado reducimos el coste de otras partidas como la instalación de calefacción y el sistema de refrigeración ya que estos equipos se reducen a la mínima expresión con respecto a una construcción convencional. En conclusión, elegir una casa pasiva es garantía de mejorar nuestra calidad de vida, salud y bienestar dentro de la Passivhaus y nos permitirá reducir nuestro consumo energético hasta en un 90%, y por tanto disminuirá también el coste de nuestras facturas energéticas futuras.
Cada vez más personas elijen una casa pasiva como vivienda habitual y sin duda, son buenas noticias. Nuestra forma de vida y consumo ha de ser más sostenible y respetuoso con el medioambiente, y aquí entran en juego las casas pasivas. Poco a poco las Passivhaus están ganando más adeptos porque una cosa sí tenemos clara, ¡las casas pasivas son el futuro!
El equipo de profesionales de Jesfer, está especializado en estructuras de madera y en la construcción de casas pasivas. Si quieres informarte sobre este tipo de edificaciones, ¡pregúntanos!
Haiku dice
Gracias, Irati!