Ya nos ha quedado claro que las casas pasivas son el futuro por numerosas razones: tienen beneficios para la salud, suponen un ahorro energético y ofrecen gran confort y el bienestar a quienes las habitan. Pero para entender correctamente en qué consiste el estándar Passivhaus, primero tenemos que saber cómo funciona una casa pasiva.
Una Passivhaus no se corresponde con un diseño arquitectónico concreto, sino que consiste en una serie de normas energéticas que se pueden aplicar a cualquier tipo construcción. Se trata entonces de un modo de diseñar y construir viviendas. Para entender cómo funciona una casa pasiva, debemos atender a dos aspectos clave: reducir la demanda energética y garantizar el confort y el bienestar de los usuarios.
En primer lugar, si queremos reducir la demanda energética de una construcción, tendremos que aplicar una serie de estrategias:
- Buen aprovechamiento de la luz del sol. Saber provechar la luz natural es fundamental en cualquier tipo de construcción, pero mucho más en una casa pasiva. Es recomendable disponer de una fachada al sur mediante la que podamos captar los rayos solares.
- Sistema de ventilación controlada. Es fundamental aprovechar la energía del aire del interior de la vivienda, de manera que la ventilación la realizaremos a través de un sistema de ventilación con recuperador de calor, cuya función es precalentar el aire fresco que introducimos en la vivienda aprovechando la energía del aire interior que vamos a expulsar. Al mismo tiempo garantizamos una excelente calidad del aire gracias al sistema de filtros que incorpora el sistema. Este sistema es eficaz tanto en invierno como en verano, para mantener fresca nuestra casa durante los días calurosos. Para las noches de verano el sistema cuenta con un modo de by-pass para aprovechar la menor temperatura exterior, y también podremos realizar también una ventilación cruzada natural colocando ventanas practicables en fachadas opuestas.
- Buen aislamiento. Si se cumplen los dos pasos anteriores conseguiremos una buena temperatura y calidad del aire dentro de la casa pasiva. Podremos mantener estas condiciones con la mínima intervención del sistema de climatización con un buen aislamiento de la vivienda, libre de puentes térmicos, unido a una envolvente estanca para evitar infiltraciones de aire no deseadas, incluyendo ventanas de altas prestaciones.
En segundo lugar, también podemos generar la energía primaria que necesita nuestra Passivhaus a través de fuentes renovables. En esta línea conseguiremos una casa pasiva de categoría intermedia plus o de la máxima eficiencia energética como es la casa pasiva premium. Para ello incorporaremos a nuestra vivienda sistemas de producción de energía renovable como puedan ser placas solares o generadores eólicos.
- Placas fotovoltaicas. Este tipo de placas funcionan mediante procesos químicos que transforman la luz solar en electricidad.
- Generadores eólicos. Funcionan como una turbina propulsada por la acción del viento cuyo movimiento se transforma en electricidad.
A rasgos generales, así es cómo funciona una casa pasiva. Ahora seguro que muchos de vosotros os preguntáis: ¿necesito una casa pasiva? En Jesfer, somos profesionales en el sector de las construcciones de madera y te respondemos a esta y otras preguntas y además, ofrecemos un servicio personalizado. ¡Consúltanos!