Como ya habréis visto en nuestras redes sociales, las noticias sobre Passivhaus están a la orden del día. En otras ocasiones ya hemos hablado del precio de las casas pasivas, de cómo funcionan o del potencial que tiene la madera como elemento constructivo. Y hoy os respondemos a otra pregunta en nuestro blog: ¿qué es el ensayo Blower Door?
El test o ensayo Blower Door se usó por primera vez en Suecia en 1977 para medir la hermeticidad al aire de un edificio, es decir, la estanqueidad al aire de la envolvente de dicho inmueble. Este ensayo se puede realizar en todo tipo de construcciones, tanto en edificios antiguos como en nuevos: pisos de viviendas particulares, unifamiliares, bloques de viviendas u oficinas, colegios, edificios públicos … En el test se mide la cantidad de aire que se fuga en un edificio a través de sus fisuras. Cuanto mayor es la calidad en la ejecución de la envolvente del inmueble, menores son las pérdidas de aire. Por ello, este ensayo de Blower Door es una excelente herramienta para medir la calidad de la construcción.
¿Cómo se realiza el ensayo Blower Door? Para realizar el test, se coloca la máquina, que incluye un ventilador, normalmente en la puerta principal del inmueble. Se introduce o extrae aire en el edificio creando sobrepresiones o depresiones en el mismo, a partir de las cuales se calcula el valor de permeabilidad al aire de la construcción. Se suele utilizar un solo ventilador, aunque dependiendo del tamaño del inmueble pueden utilizarse más.
Con este test se identifica la situación de las filtraciones de aire y de esta manera pueden corregirse con el fin de mejorar la sostenibilidad y eficiencia energética de los edificios.
La importancia del test Blower Door en las casas pasivas
Como ya hemos comentado en anteriores entradas del blog, en las casas pasivas se cuida al máximo la estanqueidad al aire, es decir, sellar todas las uniones entre los diferentes materiales de la vivienda. De esta manera, se consigue que no haya infiltraciones de aire indeseadas ni corrientes de aire. Esto permite reducir las pérdidas energéticas y controlar la temperatura del interior de la casa con una mínima intervención de los sistemas de climatización.
Para obtener la certificación Passivhaus es imprescindible superar el test de Blower Door obteniendo un resultado de aire infiltrado inferior a 0,6 renovaciones de aire por hora a una presión de 50 Pa, lo cual garantiza que la casa pasiva está libre de infiltraciones de aire indeseadas y de corrientes de aire.