Uno de los aspectos más habituales cuando hablamos de casas pasivas es compararlas con una casa convencional. Es aquí cuando surgen algunas de las preguntas más habituales de todos los que os estáis planteando tener una vivienda Passivhaus: ¿realmente necesito una casa pasiva? ¿Amortizaré lo invertido con los años? ¿Hasta qué punto es rentable el ahorro energético en mi caso particular? Es normal tener estas dudas cuando se pretende empezar un proyecto de casa pasiva, hoy desde Jesfer vamos a intentar darles respuesta.
A la hora de decantarnos por una casa pasiva o una construcción estándar, tenemos que analizar tanto los costes de construcción de nuestra vivienda como los costes energéticos en los que vamos a incurrir en el futuro. Para acertar en una decisión tan importante en nuestra vida, hay que considerar además de los aspectos económicos, otras prestaciones de nuestra vivienda, como es la calidad del aire y el confort térmico de la misma.
Analizar correctamente todos estos aspectos y prestaciones de nuestra vivienda Passivhaus es esencial para tomar las decisiones correctas y beneficiarnos de ello. Para desarrollar con éxito nuestro proyecto y disfrutar al máximo de las prestaciones de nuestra vivienda, tenemos que ver cuáles son nuestras necesidades y contactar profesionales especializados en casas pasivas para darles la mejor solución constructiva posible.
Desde Jesfer, siempre recomendamos a nuestros clientes que además de la pregunta del precio también piensen en otros aspectos a tener en cuenta como: ¿quiero un aire interior saludable dentro de mi vivienda?, ¿me gustaría no escuchar los ruidos de la calle o de los vecinos?, ¿quiero tener un confort térmico sin oscilaciones de temperatura?, ¿quiero saber cuánto voy a gastar en las facturas de suministros sin sustos a final de mes?… Con estas preguntas, y sus respectivas respuestas, estaremos en el momento ideal de decidir si una vivienda convencional puede solucionar las necesidades que nos planteamos o es mucho mejor optar por una casa pasiva.
La realidad es que una vivienda pasiva, por su diseño específico de construcción e integración de las últimas tecnologías, nos garantiza a medio plazo un coste inferior al de una casa convencional, incluso nos va a suponer un ahorro que irá aumentando con el paso de los años. Además, vamos a disfrutar de una excelente calidad de aire y un gran confort en nuestra casa, en beneficio de nuestra salud y bienestar.
Vamos a repasar cuales son las diferencias entre una casa pasiva y una casa normal.
Diferencias: casa pasiva y casa normal
- Ahorro energético
El objetivo principal de las casas pasivas es obtener elevados niveles de confort interior manteniendo un consumo energético muy bajo, contribuyendo así en un importante ahorro en la factura energética. Según datos del Passive House Institute, las casas pasivas consumen un 90% menos de energía que una casa normal, con el consecuente ahorro que esto supone. Además, el certificado Passivhausgarantiza que una vivienda construida bajo sus estándares consume anualmente en calefacción menos de 15KWh/m2. - Confort: temperatura uniforme
Otra de las grandes ventajas de las casas pasivas es la estabilidad de la temperatura interior que se consigue mantener en la vivienda. Además, el aislamiento térmico, la ausencia de infiltraciones, y la ventilación controlada propia de estas viviendas hace que se consiga no solo una homogeneidad de las temperaturas interiores sino también un mayor aislamiento acústico. - Calidad del aire
Otro de los puntos fuertes que consigue un diseño Passivhaus es proporcionar a la vivienda una elevada calidad del aire libre de CO2, COVs, polvo, suciedad, ácaros o polen. Esto se debe a la continua renovación y filtrado del mismo gracias al recuperador de calor que forma parte del sistema de ventilación controlada de las casas pasivas.
Inversión de futuro
A todas esas cuestiones anteriores, deberíamos añadir una última… ¿me gustaría reducir la tarifa energética? Y es que, construir una vivienda Passivhaus también es sinónimo de ahorro económico.
Como ya os hemos contado en otras ocasiones, la construcción de una casa pasiva tiene que verse como una inversión a medio plazo. Es decir, debemos plantear el cálculo a varios años vista, ya que el coste de una casa no es solamente del precio de construcción. A este coste se le debe añadir el gasto de consumo energético de los años de habitabilidad. El coste de construcción de una vivienda se paga una vez y no aumenta nunca más, mientras que al gasto energético, hay que hacerle frente cada mes, durante el resto de años en que se habite la vivienda.
Inicialmente, y en función de la zona geográfica donde se ubique la nueva casa, el coste de construcción de una casa pasiva es un 10% superior y si se trata de zonas muy frías, este porcentaje puede subir a un 15%. En cambio el ahorro de consumo energético de una casa pasiva frente a una casa convencional es del 90%. En datos estándar, el gasto en consumo energético anual de la vivienda Passivhaus será de 150 euros al año frente a los 1.500 que tendríamos en la vivienda convencional. Si realizamos la comparativa de una casa convencional con respecto una casa pasiva, comprobamos que a medio plazo el coste de la casa pasiva es inferior, aumentando notablemente a lo largo de los años, tal y como se muestra en el gráfico.
Construir una casa pasiva también tiene costes adicionales como las ventanas de altas prestaciones y los sistemas de aislamiento extra. No obstante, por otro lado reducimos el coste de otras partidas de la construcción instalación de calefacción y el sistema de refrigeración ya que estos equipos se reducen a la mínima expresión con respecto a una construcción convencional. En conclusión, elegir una casa pasivaes garantía de mejorar nuestra calidad de vida, salud y bienestar dentro de la Passivhaus y nos permitirá reducir nuestro consumo energético hasta en un 90%, y por tanto disminuirá también el coste de nuestras facturas energéticas futuras.
Todos estos datos aportados, han sido comprobados y verificados a través de monitorización de consumos en condiciones reales, analizados en numerosos proyectos construidos bajo el estándar Passivhaus, lo cual garantiza sin ninguna duda, junto con la auditoría por parta de Passive House Institutelas excelentes prestaciones de las que vamos a disfrutar en nuestra casa pasiva.
El estándar Passivhaus ya está en Aragón
En Aragón, ya podemos ver algunos ejemplos de este tipo de viviendas Passivhaus. Ciudades y provincias como Zaragoza, Teruel o Huesca ya cuenta con algunos proyectos de este tipo. Y, sin ir más lejos, ya conocéis el proyecto de la casa pasiva de madera en Aragón en el que estamos inmersos en Jesfer en pleno pirineo aragonés (Fiscal).
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