Las viviendas que se construyen bajo el estándar Passivhaus son aquellas diseñadas bajo unos criterios que garantizan un consumo energético extremadamente bajo y un alto confort para sus usuarios. Conseguir esa certificación no es del todo fácil, ya que se deben cumplir ciertos requisitos de forma muy estricta, y superar con éxito la auditoría del Passivhaus Institut , inlcuyendo el test de blower door para controlar la alta calidad en la ejecución de la envolvente de la vivienda.
La finalidad del estándar Passiv House es conseguir un gran confort interior para sus habitantes y además un consumo de energía muy bajo, prácticamente nulo, lo cual se traduce también en un ahorro económico para sus usuarios, pues la reducción de costes energéticos en la vida útil de la vivienda compensa con creces el incremento de inversión inicial, si la comparamos con una vivienda convencional.
El nivel de exigencia de ahorro energético es tan alto, que no puede desaprovecharse el calor contenido en el aire que tenemos ya caliente en el interior de la vivienda. Por ello se suelen utiliza sistemas especiales de ventilación, como son los sistemas de ventilación controlada con recuperación de calor, que aprovechan el calor latente en el aire que va ser extraído de la vivienda para calentar el aire fresco que introducimos desde el exterior. Todo ello se realiza con un sistema automático y eficiente que garantiza en todo momento una alta calidad del aire de nuestra vivienda, renovando y filtrando el aire, y nos aporta un gran ahorro energético al aprovechar la energía del aire que extraemos.
Este es, sin duda, el punto clave, que convierte a las casas pasivas en viviendas confortables y saludables. Este tipo de viviendas no solo se consiguen minimizar su impacto ambiental y reducir considerablemente el gasto energético, sino que también tienen garantizan el bienestar y la salud de aquellos que la habitan. La homogeneidad de la temperatura interior de la casa y el elevado aislamiento acústico hacen que sea una casa con mayor confort para sus habitantes. Además, al filtrarse el aire mediante el sistema controlado de ventilación, se evita la presencia de polvo y polen, evitando las reacciones alérgicas de sus habitantes, y se garantiza un aire de gran calidad en su interior.
También hay que aclarar que una vivienda pasiva puede ventilarse también mediante métodos convencionales como es la apertura de ventanas, de hecho entre las estrategias de verano de las casas pasivas se encuentra la ventilación cruzada natural para refrescar la vivienda aprovechando el frescor de las noches.
¿Cómo funciona la calefacción en una vivienda pasiva?
Una casa pasiva tiene una demanda de energía situada entre el 75 y el 90% MENOR respecto a una vivienda tradicional. De hecho se garantiza que una passivhaus tendrá una demanda anual de calefacción y refrigeración inferior a 15kWh/m2. Para que nos hagamos una idea del bajo consumo del que estamos hablando, esto supone una potencia de calefacción de tan solo 10W por metro cuadrado de vivienda. Por ejemplo una vivienda de 100 metros cuadrados necesita solamente una potencia de 1kW, ¡equivalente a un secador de pelo!
Esto supone un gran ahorro en el sistema de climatización del vivienda, pues hacen falta equipos muy reducidos para mantener el confort en la vivienda, lo que se traduce en una gran reducción en la inversión en aparatos de climatización y lo que es más importante, en el importe mensual en las facturas energéticas. Y la pregunta es, ¿cómo se consigue esto? ¡Estas son algunas de las claves para conseguirlo!
- Gran aislamiento térmico: una vivienda correctamente aislada consigue reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia en verano, por lo que, consigue una gran reducción de la demanda de energía necesaria para climatización.
- Ventanas y puertas de altas prestaciones. Esta es otra de las claves para conseguir una casa pasiva. Si colocamos puertas y ventanas de mala calidad, la pérdida de calor será inevitable, lo que supone un aumento de la calefacción de la casa de un 25 o 30%. Es importante, además, colocarlas en la ubicación adecuada, y realizar una cuidada instalación. Los materiales utilizados tienen una baja transmitancia térmica y las ventanas suelen ser de doble o triple vidrio.
- Eliminar los puentes térmicos. Conseguir la ausencia total de los puentes térmicos permite disminuir el consumo energético y evitar patologías debidas a la condensación, como, por ejemplo, los hongos, nocivos para la salud. Además, se consigue eliminar los puntos fríos en el interior de la vivienda, de manera que se garantiza un excelente confort térmico para los usuarios y la sensación de bienestar.
- Ventilación controlada con recuperación de calor. Como hemos visto, con el sistema de ventilación se realiza una renovación continua y controlada del aire interior de la vivienda, de manera que se garantiza la buena calidad del aire en la vivienda.
- Estanqueidad del aire. Este concepto puede sonarnos extraño pero lo cierto es que, es una de las claves para construir una casa pasiva. Cuando hablamos de la estanqueidad del aire, estamos hablando de conseguir una construcción de gran calidad, de manera que evitamos infiltraciones de aire desde el exterior, y así evitamos perder calor en estas fugas. En otras palabras, las casas pasivas son edificios de gran calidad donde podemos controlar todas las variables que nos permiten asegurar y controlar el confort térmico de la vivienda.
Como habéis visto, el aporte energético externo que necesita una casa pasiva es prácticamente nulo. Si queremos construir una vivienda de estas características, podemos olvidarnos de radiadores, calderas de gas y otros métodos de calefacción tradicionales. Además, disfrutaremos de una vivienda sana, con un aire interior de altísima calidad, y una gran sensación de confort, gracias la homogeneidad de la temperatura en toda la casa.
En Jesfer somos expertos en este tipo de construcciones, ya son varias las casas pasivas que hemos ejecutado, certificadas por el prestigiosos Passivhaus Institut. Estamos a tu disposición para hacer realidad tu proyecto de casa pasiva ¡pregúntanos!