La construcción de viviendas de madera ha aumentado en los últimos años, ganando cada vez más cuota de mercado respecto a otro tipo de construcción mucho menos sostenible, como es la basada en el hormigón, que ha sido la más frecuente en las últimas décadas en nuestro país. Y es que, estas viviendas industrializadas o prefabricadas en madera, ofrecen un montón de posibilidades para sus habitantes en cuanto a diseño y también, en cuanto a ahorro y calidad de vida se refiere. Muchas personas deciden decantarse por una casa hecha a medida y cada vez son más, los que deciden elegir la madera como material principal. Las viviendas de madera están realizadas principalmente con materiales naturales y sostenibles. Existen estudios que afirman que alrededor del 40% de las emisiones totales de CO2 provienen de las casas convencionales. Por eso, son cada vez más los clientes y arquitectos que eligen este tipo de viviendas construidas con madera.
¿Cuáles son las ventajas de elegir una casa de madera a medida frente a una ya construida o prefabricada?
En primer lugar, es importante elegir adecuadamente el terreno donde instalaremos la vivienda, teniendo en cuenta diferentes parámetros como la ubicación, la pendiente, la orientación, tipo de terreno, posibilidad de suministros… Además, debemos saber si la vivienda se construirá sobre suelo urbano (con todos los suministros) o sobre suelo rústico (hay municipios que permiten construcción de viviendas en este tipo de terrenos). Cuando iniciamos el proyecto de una vivienda de estas características prestamos especial atención a las condiciones del entorno: clima, temperatura, altitud, orientación… Estudiamos exhaustivamente toda esta información para poder realizar una vivienda con la máxima calidad posible que, a su vez, garantice un buen aprovechamiento de los recursos que posteriormente derivará en una eficiencia energética.
Por otro lado, es importante resaltar el tema del precio. Y es que, mucha gente piensa que construir una vivienda desde cero y hacerla a medida es mucho más caro y nada más lejos de la realidad. Realmente, recurrir a este tipo viviendas, nos garantiza tener un control mucho más exacto de los costes y evitar sobrecostes inesperados. Muchas veces adquirir una vivienda de segunda mano que necesita una importante reforma no es más rentable que crearla desde cero, ya que pueden ser muchos los puntos a modificar tanto estructurales como de diseño o decoración, lo que puede encarecer el precio final. A la hora de rehabilitar una vivienda existente también nos podemos encontrar con problemas ocultos, que no se observan en el momento de la compra pero que se manifiestan cuando realizamos la rehabilitación.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la eficiencia energética, ya que este tipo de viviendas construidas con madera están diseñadas para ahorrar al máximo y tener un mejor aprovechamiento de los recursos lo que, además, de proporcionar un gran confort para sus habitantes, hará que la factura energética se reduzca notablemente a final de mes. A la hora de analizar el coste de nuestra inversión hay que considerar tanto los gastos de construcción, como los costes operativos durante la vida útil de la vivienda, fundamentalmente de tipo energético. Es por ello que una vivienda eficiente energéticamente, con un coste de construcción un poco más alto que otra peor aislada, será mucho más rentable a largo plazo, gracias a la reducción de consumo de energía que vamos a disfrutar año a año.
Si valoras el ahorro energético, la sostenibilidad, la importancia de tener un hogar sano donde el aire sea de la mayor calidad posible, y tener un diseño personalizado, ¡una casa de madera a medida es la mejor opción!