En las últimas entradas hemos hablado de diferentes estructuras de madera que solemos realizar en nuestros proyectos como los suelos o las escaleras. Pero no debemos olvidarnos de un elemento fundamental que suele repetirse mucho: los techos de madera. ¿Por qué cada vez más personas deciden integrarlos en su hogar? ¿Qué ventajas tienen? ¿Qué acabados existen?
Y es que, la madera es un material muy versátil y funcional que, además, encaja a la perfección con diferentes estilos decorativos adaptándose a cualquier estética interior. No solo tiene ventajas a la hora de decorar si no también desde el punto de vista técnico. La madera es un buen aislante térmico que ayuda a conservar el calor y el frío dentro de la vivienda haciendo que sea mucho más eficiente energéticamente. La madera actúa también como regulador natural de la humedad, de manera que se consiguen edificios más saludables.
Se trata de un material sostenible, totalmente natural, y es perfecto para utilizar en todo tipo de ambientes. Además el uso de la madera en construcción, supone una importante reducción de emisión CO2 en el proceso de fabricación, y actúa también como sumidero o almacén de carbono, gracias a su composición orgánica.
¿Cuáles son las maderas más comunes?
Como maderas más utilizadas encontramos tanto la madera de pino como la madera de abeto. Se trata de maderas coníferas con muy buena relación calidad/precio, que además son fáciles de trabajar, cortar y mecanizar. Exisnten múltiples opciones de formatos y secciones. Por todo esto hace que las coníferas sean las maderas más usadas en construcción.
Por otro lado están algunas maderas frondosas como pueden ser el roble, castaño, haya, etc.… Utilizadas normalmente para ebanistería y productos elaborados como puertas y ventanas. Este tipo de madera, con una mayor densidad y dureza, son maderas algo más selectas y más difíciles de trabajar. Encontramos menos variedad comercial de secciones y formatos de madera frondosas que de coníferas, por lo que se necesita más infraestructura para ser trabajadas.
Dentro de la familia de maderas frondosas tenemos también las maderas tropicales, las cuales son de mucha calidad, aunque son todavía más costosas y difíciles de trabajar.
¿Cuáles son los tratamientos y acabados más comunes en un techo de madera?
No todos los tipos de madera tienen la misma durabilidad natural, es por ello que es importante elegir la madera adecuada en cada aplicación. La durabilidad de la madera también puede garantizarse mediante la aplicación de los tratamientos adecuados. También es importante seleccionar correctamente el tipo de madera, en función de su facilidad para admitir tratamientos, ya que hay maderas que son más impregnables que otras.
Además del tratamiento protector para garantizar la durabilidad suele aplicarse un acabado superficial para decorar o mejorar el aspecto de la madera, y añadir protección ante el sol y la lluvia, mediante productos tipo lasur. Algunos de los tonos de las terminaciones son:
Pino
Tono normalmente hacia color amarillento, también llamado “miel”. Solo se aplica sobre maderas claras como el abeto y el propio pino
Castaño
Tono tirando a rojizo, se puede aplicar sobre maderas claras y medias.
Roble
Color marrón aplicable también maderas claras y medias.
Nogal
Color oscuro, indicado para exteriores, por su gran contenido de “solidos” que filtran mejor los UV del sol. Aplicable también en maderas claras y medias.
Blanco
Uno de los acabados que se utiliza cada vez más. Se puede aplicar sobre cualquier madera y dependiendo de su aspecto, se le pueden aplicar más manos para que pueda dejar más carga y conseguir un aspecto más blanco. El tono es perfecto para crear ambientes acogedores y amplios donde la luz sea también protagonista.
Y es que, se puede conseguir una alta gama de tonos y colores gracias a los avances de los tintes y los tratamientos. ¡Cómo nos gustan las casas de madera y la de beneficios que tienen!